This Seasson 'Deadwood'

This Seasson
'Deadwood' puede ser vista como una sofisticación del western, o bien, como una mirada desmitificadora a la Historia norteamericana.
Cual producto HBO, la recreación es escrupulosa y la ejecución, comprometida, crítica y sin tapujos.


No hablamos de una serie de fácil entrada, pero la paciencia se ve recompensada con un drama extraordinario, de luminosa violencia.


Ambientada durante los turbulentos años setenta del siglo XIX, la acción transcurre en el poblado de Deadwood, construido a tenor de los yacimientos auríferos que explotan en los márgenes.


Emblema de la ciudad sin ley, pendiente de ser asimilada a los Estados de la Unión, Deadwood es un lugar sórdido y sucio, habitado por hombres brutales y mujeres degradadas en la prostitución.


El rey fáctico se llama Al Swearengen, temible dueño del saloon, exquisito político y compleja bestia.
Sus salvajes métodos para mantener el control empiezan a chocar con los recién llegados.


Por un lado, la viuda Alma Garret y la niña huérfana Sofia, primeras víctimas de la crueldad de Swearengen y supervivientes de sus fechorías.


Por otro, el pistolero Wild Bill Hickock y su séquito, donde se incluye Calamity Jane; un grupo síntoma de la decadencia de las glorias del pasado.
Y por último, Sol Star y Seth Bullock, que se asientan como los ferreteros del lugar.


La valentía de Seth Bullock lo convierte en el hombre de honor de Deadwood, destinado a ser su sheriff y perseguir así las tropelías de los cazafortunas del poblado.


La oposición entre Bullock y Swearengen es inmediata, especialmente cuando el primero se convierte en el interlocutor de los intereses de Alma Garret.


Alma supera su adicción al opio, con la inesperada ayuda de Trixie, ramera y espía de Swearengen.


Recuperada, Alma decide no vender la sustanciosa veta de oro que le legó su marido y explotarla con la ayuda de sus aliados.
Bullock acaba por convertirse en su amante.


En el horizonte, aparece un nuevo hombre brutal, Cy Tolliver, que establece otro saloon, de aspecto más refinado.


Tolliver se revela pronto como un desequilibrado sin escrúpulos, enamorado de la abeja reina de sus prostitutas, la bella y triste Joanie Stubs.


Cy Tolliver será el insaciable tercero en discordia en las disputas entre Swearengen y Bullock.


Dichas disputas encuentran su materialización en la explosiva season premiere de la segunda temporada.
Al y Seth ruedan por el suelo, en una lucha sin tregua.


Sin embargo, el amanecer de un agente externo, un peligro real y aún más corrupto que cualquiera de los conocidos, provoca una extraña alianza entre Swearengen y Bullock.


Ese peligro se llama George Hearst, multimillonario hecho a sí mismo, que envía a sus representantes para establecer sus intereses en el oro de la región.


Esta segunda temporada culmina con una boda celebrada entre el jolgorio popular, lo que evidencia que Deadwood es ya una ciudad naciente y necesita estar unida para sobrevivir.


En el tercer año, se produce la llegada de George Hearst, implacable canalla que pone en peligro a todos los personajes.


La ley común, las reacciones viscerales, la lucha doméstica por el poder, la navaja enseñada en primer plano, elementos definitorios de los seres de Deadwood, deben ceder el paso ante las oscuras y sutiles corruptelas del capitalismo, ejemplificadas por Hearst.
Porque 'Deadwood' es, en definitiva, un ejercicio de ambigüedad.


El villano Swearengen acaba convirtiéndose en un mal menor ante la posible destrucción de la ciudad, y hasta la Viuda Garret acabará por acercarse a él.


Asediada por los costes de producción, la HBO propuso a David Milch que la cuarta temporada quedase reducida a ocho capítulos.


El creador se negó en redondo y llegaron a un acuerdo intermedio: culminar la serie con dos Tv-movies.


Pero el tiempo ha pasado y parece que esas dos Tv-movies de clausura jamás serán realizadas, por lo que 'Deadwood' ha quedado incompleta.
En todo caso, y al igual que sucede con 'Carnivàle', la experiencia merece la pena.


Una serie sobresaliente por muchos motivos, desde su impecable diseño de producción hasta el sublime dialogado de sus guiones, 'Deadwood' recibió un aplauso unánime desde su estreno.


Los mayores elogios se los llevó Ian McShane, veterano actor británico, nunca tan celebrado antes de incorporar ese Al Swearengen formidable.


Pero nadie del resto del inmenso reparto desmerece.
Como personales favoritas, nombramos a Robin Weigert, que compone una patética y entrañable Calamity Jane, y a Kim Dickens, que interpreta con una sensibilidad maravillosa a Joanie Stubs, arrepentida prostituta en eterna vía de enmienda.


Para habituales buscadores de oro televisivo, 'Deadwood' es una brillante mina que no deberían perderse.

News for Katherine Heigl

Noticias CSI: Miami - Episode 8.16 - L.A. - Press Release

Noticias


HORATIO AND DELKO MUST TRAVEL TO LOS ANGELES WHEN A SECRET FROM JESSE'S PAST MAY ALLOW A KILLER TO GO FREE, ON 'CSI: MIAMI,' MONDAY, MARCH 1

Episode Directed By Popular Filmmaker and Musician Rob Zombie

Guest Stars Include Zombie's Wife Sheri Moon Zombie ('Halloween') as a Los Angeles Photographer; William Forsythe ('Halloween') as the Los Angeles Police Chief, Malcolm McDowell ('Heroes') as a Sleazy Lawyer Defending the Murder Suspect and Michael Madsen ('Kill Bill') as a Bodyguard to the Murder Suspect

'L.A.' - Horatio and Delko must travel to Los Angeles when a secret from Jesse's past may allow a killer to go free, on CSI: MIAMI, Monday, March 1 (10:00-11:00 PM, ET/PT) on the CBS Television Network. This episode was directed by popular filmmaker and musician Rob Zombie. Guest stars include Zombie's wife Sheri Moon Zombie ('Halloween') as a Los Angeles photographer; William Forsythe ('Halloween') as the Los Angeles Police Chief, Malcolm McDowell ('Heroes') as a sleazy lawyer defending the murder suspect and Michael Madsen ('Kill Bill') as a bodyguard to the murder suspect.

SERIES REGULARS

Horatio Caine............................. David Caruso
Calleigh Duquesne....................... Emily Procter
Eric Delko............................. Adam Rodriguez
Jesse Cardoza............................ Eddie Cibrian
Ryan Wolfe............................... Jonathan Togo
Det. Frank Tripp................................ Rex Linn
Natalia Boa Vista........................... Eva La Rue
Walter Simmons............................ Omar Miller

RECURRING CAST

Tom Loman...................... Christian Clemenson
Dave Benton............................... Wes Ramsey
Anna Kitson.................................. Mini Anden
Rebecca Nevins...................... Christina Chang

GUEST CAST

Bruce Enright......................... Paul Blackthorne
Cpt. Chris Sutter.................... William Forsythe
Olivia Burch...................... Sheri Moon Zombie
Coop Daly............................. Michael Madsen
Darren Vogel.................... Malcolm McDowell
Leslie Stone............................... Kristina Klebe
Photo Assistant.................... Jeff Daniel Phillips

WRITTEN BY: Barry O'Brien

DIRECTED BY: Rob Zombie

RATING: To Be Announced

Source: CBS
News for Dra Cristina Yang

Chismes 1964

Chismes
Las calles estaban abiertas. El camino parecía despejado.
Los greñudos nenes corrían decididos hacia el triunfo inmediato, filmados por Richard Lester, mimados por George Martin.


Como carta de presentación, poseían un arsenal de temas que disparar hacia las listas musicales.
Meet the Beatles!
, era la contraseña.
Apenas se oía lo que tocaban cuando aparecieron en el show de Ed Sullivan.


El griterío histérico del público era ensorcededor, pero Estados Unidos ya había elegido a sus nuevos ídolos... aunque fueran británicos.
El resto del mundo los acompañaba en el sentimiento, y Bob Dylan les dio a probar su primer porro.


Todos corrían en 1964.


Los chicos de la Banda Aparte de Godard hacían de las suyas en las imágenes modernas y libres del nuevo cine francés.


La única que escapaba en dirección contraria era Aurora Bautista, 'La Tía Tula', atrevida hostia contra la represión femenina de la España de entonces.


Al otro lado, Martha & The Vandellas marcaban el ritmo con 'Dancing in the Street'.
Batalla campal y manguerazos en las calles del barrio negro de Nueva York; el verano convirtió a Harlem en un hervidero que duró seis días.


Se abolía oficialmente la segregación racial en los Estados Unidos, pero los conflictos entre negros y blancos eran plato de todas las mesas.


El provocador Malcolm X aparecía en televisión con sus opiniones demoledoras.
En 1964, abandonaba la Nación del Islam y anunciaba la creación de un partido nacionalista negro.


En el Capitolio, se encontraba, por primera y única vez, con Luther King.


Éste, más corazón y esperanza, ganaba el Nobel de la Paz.


Entre trompetas lejanas y pianos cautivadores, la elegante Dionne Warwick cantaba 'Walk On By', donde aseguraba que le dejaste muchas lágrimas y mucha tristeza cuando le dijiste adiós.


La desolación por la pérdida de Kennedy, acontecida el año anterior, no sabía dónde sofocarse.


A su sucesor, Lyndon Johnson, se le ocurría luchar contra la pobreza y apoyar las buenas intenciones políticas.
Junto a los de la Unión Soviética, hacía aquello tan propio de la Guerra Fría: intentar resolver el problema y terminar por enredarlo más.


Stanley Kubrick ofrecía la parodia definitiva en 'Dr. Strangelove, o Cómo Dejé de Preocuparme y Amé la Bomba', título glorioso donde los haya.


¿Alguien ha llamado a esta mujer?


Julie Andrews se vengaba de Jack Warner, el mismo que no le había permitido ser 'My Fair Lady' para el cine.
Mary Poppins duraba lo que cambiaba el viento, pero, Dios, una tarde con ella valía más que una vida con cualquier otra.


Los Beatles y la Andrews no eran los únicos británicos del año.


Los Rolling Stones, Dusty Springfield y los Kinks irrumpían con fuerza.


Elizabeth Montgomery empezaba a mover la nariz para 'Embrujada' en televisión, y Roald Dahl publicaba 'Charlie y la Fábrica de Chocolate', otro de sus geniales ejercicios de sadismo.



La chica Bond se llamaba Pussy Galore (Chochito a Gogó) en las maravillosas y muy pulp aventuras del agente 007.


En esta ocasión, contra Goldfinger, que dejaba a sus víctimas bien petrificadas.
Pero, estéticamente, el malvado Goldfinger les otorgaba nada menos que la inmortalidad del pop.


Ahí es nada, muchachas.
Las imágenes se contaminaban de colores saturados y burbujitas, imaginería heredada de la publicidad e importada con la voluntad del sex-appeal.


Warhol repetía a Marilyn hasta la saciedad.
Mientras, el telón se levantaba en Broadway y se estrenaba 'Después de la Caída', de Arthur Miller, testimonio de su borrascoso matrimonio con Marilyn, declaración de amor y odio a la rubia añorada.


Sí, se añoraba a Marilyn, a JFK y a cierto sentido de la inocencia. Pero el pasado siempre es el lugar más sobrevalorado.
Porque llegaba la noche de un duro día, y había cuatro de Liverpool que querían tender la mano a toda una generación.


El resto se vivió, por supuesto, en las calles.News for Eric Dane